Kipp: nuestra historia

Además de nuestros consejos e información sobre el mundo del bodegaje y la logística, nos encantaría contarles un poco más sobre nuestra empresa, visión del negocio y clientes.

Los invitamos a leer esta nota y acompañarnos en lo que ha sido este viaje, que tuvo su origen en el sueño de un grupo de jóvenes ilusionados ante la idea de dar nueva vida a espacios ociosos.

¡Kipp on reading!

¿Qué es Kipp?

Kipp. El nombre de esta moderna plataforma virtual que busca hacer de puente entre personas con espacios disponibles y emprendedores o empresas con necesidades de bodegaje, tiene su origen en la conjunción de tres palabras: Keep it Proximate (Mantenlo cerca).

Los principios de Kipp se remontan al año 2020 cuando Salvador Barros, siempre interesado en alternativas de nuevos negocios que pudieran contribuir y tener impacto en la sociedad, empezó a estudiar el mercado de las bodegas, detectando la necesidad de numerosas empresas, pymes y particulares, que buscaban arrendar una bodega, cerca de sus residencias o empresas, para almacenar sus productos y no lograban dar con estos. Con eso en mente, se unió a Jairo Torres  y decidieron lanzar Kipp.

La misión de esta plataforma es brindar soluciones a las personas: “Para nosotros es importante decir que Kipp es una plataforma digital que busca conectar a clientes que tienen una necesidad, con otros que tienen que dar una solución a sus problemas”, señalan Salvador Barros y Jairo Torres, sus fundadores.

Basada en la tecnología y siempre con el norte de rentabilizar espacios ociosos,   nuestra empresa gestiona actualmente el arriendo de más de 5.000 metros cuadrados de espacios repartidos entre bodegas, galpones, playas de estacionamiento y hasta subterráneos. 

Dentro de los postulados iniciales del negocio, estaba la idea de que estos espacios pudieran ser utilizados por personas que necesitan almacenar sus pertenencias, o empresas que necesitaran un lugar donde dejar su stock. 

Dependiendo de las necesidades de cada uno, contamos con espacios para bodegaje que van desde 1 hasta 2.000 metros cuadrados.

¿Quiénes son nuestros clientes?

Nuestra base actual es de aproximadamente 170 clientes. De estos, alrededor de un 70% corresponden a personas naturales que necesitan un lugar de almacenaje y el resto, a empresas, pymes y agentes de última milla (para estos efectos, personas jurídicas).

Del total de metros cuadrados que tenemos bajo administración, un poco más del 60% lo utilizan las que hemos denominado como personas jurídicas, que dada la naturaleza de su negocio, tienden a requerir de un espacio mucho más grande.

Un aspecto muy interesante que también vale la pena mencionar es en qué ocupan el espacio nuestros clientes. 

Las que hemos denominado como ¨personas naturales¨ suelen utilizar el espacio para guardar sus cosas (muebles, ropa, artículos deportivos, etc). 

En el caso de las empresas o Pymes, tenemos aquellos que guardan inventario que espera ser distribuído por un tercero (por ejemplo, Chilexpress). O bien, aquellas que terminan su proceso productivo en la misma bodega y luego gestionar el despacho. 

En el caso de los agentes de última milla, Kipp les brinda una solución más completa: Kipp se ha estado posicionando como el “partner estratégico” de la última milla, proveyéndolos con espacios en toda la ciudad desde donde pueden hacer crossdocking o fulfillment, contribuyendo a la capilaridad de su red y permitiéndoles llegar de manera más eficiente a diferentes puntos de la ciudad.

Nuestro camino a la luna

En Kipp tenemos presupuestado expandir el negocio a otros sectores y países. Así lo señalan sus fundadores: “Queremos crecer y llegar a más ciudades¨. ¿Qué lugares hay en el radar? Es un secreto que aún no les podemos revelar. ¿Una pista? Son lugares en los que se estila el café, la comida picante y la buena mesa.

¨Si trabajas duro, el éxito es seguro¨ dice el refrán. Como empresa y equipo esperamos seguir creciendo y ofreciendo a nuestros clientes un servicio de excelencia orientado a satisfacer todas sus necesidades de bodega y logística. ¡Promesa de Kipp!