Se dice que mudarse es el tercer evento de vida más estresante que puede experimentar una persona, pero ¿realmente tiene que ser un dolor de cabeza? Muchos aspectos de la compra, venta o arriendo de una casa o departamento están fuera de tu control, pero planificar qué hacer con sus cosas en realidad puede ser un ejercicio gratificante para reducir el estrés si se maneja correctamente. Sigue nuestros consejos a continuación para quitar algo de peso (literalmente) y hacer que tu mudanza sea sin estrés y rentable.

 

1. Date tiempo

 

Parte de la razón por la que la mudanza puede volverse tan frustrante es que el proceso generalmente no comienza hasta el último minuto. Una vez que sepas que te estás mudando a un espacio diferente, integra las tareas pendientes con tu horario diario. Ponle precio a los servicios de mudanza y las instalaciones de almacenamiento de camino al trabajo, o limpia algunos cajones de la cocina mientras preparas la cena. Si te mudas a una gran distancia de tu residencia actual, considera arrendar una unidad de almacenamiento cerca de su nueva ubicación y dejar los artículos con el tiempo. De esa manera, tendrás menos que hacer más cerca de la fecha de mudanza.

 

2. Saca todo al aire libre

 

Evaluar lo que hay en tu espacio vital sin tenerlo realmente frente a su cara puede ser extremadamente difícil. Es difícil acomodar artículos importantes cuando están en la parte trasera de un closet. Usa los últimos meses en tu hogar para sacar todo de los cajones y consolidar los muebles en tus piezas más utilizadas. Puede que estés un poco abarrotado, pero tus artículos más necesarios estarán frescos en tu mente una vez que sea el momento de cargar el camión.

 

3. Preparado para comprometerte con algunos artículos

 

Mudarse con cónyuges o roomies a menudo genera desacuerdos sobre qué muebles son vitales y cuáles pueden venderse, almacenarse o donarse, especialmente si te cambias a un espacio más pequeño. Es mejor tener estas conversaciones temprano para que todas las partes involucradas puedan estar en sintonía mientras planificas el arriendo de equipos y almacenamiento. El nombre del juego aquí es compromiso. Si estás convencido de que la silla otomana debe venderse pero tu pareja no está de acuerdo, ofrece uno de tus artículos preferidos como negociación.

 

4. Dona, vende o limita todo lo que no es esencial

 

Para algunos compradores e inquilinos, esta es la parte más difícil. Es natural querer aferrarse a todo, pero mudarse es una gran oportunidad para comenzar con una pizarra limpia. Trata de ser muy minucioso sobre lo que constituye una reliquia familiar o un artículo precioso. Los objetos de colección viejos, los aparatos obsoletos o los muebles demasiado grandes podrían encontrar un nuevo hogar con una familia que los necesite. Además, subir estos artículos a portales como Yapo o venderlos en un mercado de pulgas podría proporcionar dinero para facilitar otros gastos de mudanza.

 

5. Guarda todo lo que no te quede bien

 

Después de deshacerte de todos sus elementos innecesarios, es posible que todavía tengas algunos elementos que desees conservar, pero que no tendrás espacio para tu nuevo espacio. Aquí es donde entra en juego el almacenamiento personal. Encuentra el tamaño de unidad adecuado en línea o llama a ubicaciones cercanas a su nuevo hogar para discutir sus necesidades. Kipp ofrece soluciones únicas para cualquier cosa a la que quieras aferrarte, como delicados objetos de colección, ropa vintage o muebles preciosos que requieren una atención especial. Ya sea una solución temporal o a largo plazo, tenemos espacios accesibles y competitivos para satisfacer tus necesidades.

 

6. Comunícate con los servicios de mudanza o amigos con anticipación

 

Después de seguir todos los pasos anteriores, tendrás una idea clara de lo que vendrá contigo. Esto hace que sea mucho más fácil y económico ponerte en contacto con los servicios de mudanzas, las empresas de fletes y, en consecuencia, tus amigos más útiles. Consolida la mayoría de los elementos del día en las piezas del frente para que la mudanza sea un proceso simple para tí y los demás, y etiqueta los elementos y las cajas de acuerdo con las piezas a las que pertenecen para que sea más fácil dirigir a las personas que se mueven durante la mezcla. Esto hará que el día de la mudanza sea simple, fluido y, con suerte, una ocasión feliz.

 

Sabemos que poder dimensionar el  espacio que necesitas es muy difícil.  Es por eso que además hemos añadido en las fichas de nuestras bodegas un cubicador en el que puedes mover libremente objetos comunes para que puedas saber si con la bodega que tienes te alcanza.  Sólo tienes que entrar a la ficha de la bodega que te interesa y abrir la opción del cubicador. Es una forma entretenida de poder dimensionar cuánto espacio necesitas según los objetos que quieras guardar.  En Kipp siempre estamos buscando como hacer la búsqueda de una bodega un proceso simple, fácil y transparente.

 

Sigue estos consejos con tus espacios y no tendrás problemas en tener todo ordenado y de forma durable.  Puedes encontrar el espacios que necesitas en kipp.storage, recuerda que buscamos kippers en todas las comunas y disponibilizamos espacios en todas las comunas, especialmente esas en las que no hay grandes centros de bodegaje, para que puedas encontrar el mejor espacio para tus necesidades, siempre al mejor precio. 

Pablo Crovetto
Pablo Crovetto
Growth Marketing Manager

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