¿Cómo almacenar las cosas pequeñas?

Claro, las cosas buenas vienen en envases pequeños, ¡pero eso no hace que sea fácil de seguir! Revisa esta guía para conocer algunas formas ingeniosas de almacenar recuerdos y artilugios más pequeños.

Ordenar y almacenar artículos grandes es un proceso bastante sencillo. Tú decides si tienes espacio para la cosa, y si no la tienes, la guardas o la vendes. Estos elementos son fáciles de tener en cuenta cuando estás considerando el espacio en tu hogar o unidad. Pero tener en cuenta artículos más pequeños como joyas, cables o chucherías puede ser un poco más difícil. Este instructivo lo guiará a través de algunas formas de simplificar la organización de sus pertenencias fáciles de perder. Para empezar, debes entender qué vas a guardar para entender mejor cuál va a ser tu necesidad de almacenamiento. Vamos a estar siempre basculando entre precio, seguridad y espacio.  Es por esto que debemos saber cuál es nuestro factor más importante, para poder entender cuáles son las cosas que podemos dejar pasar versus las que no nos importan tanto o que podemos negociar en función de tener un mejor precio.  Si sabemos esto antes de empezar a buscar espacios o bodegas podremos encontrar el espacio ideal más rápido, ya que ya sabremos a primera vista si lo que estamos encontrando nos sirve o no y ya sólo será un tema de encontrar el luga que más nos interesa o más nos conviene.

 Paso 1: Las etiquetas son tus amigas

Nunca subestimes el poder de un sistema de etiquetado bien planificado. Incluso si la organización no es lo tuyo, marcar qué es qué antes de almacenar puede ahorrarte un gran dolor de cabeza a largo plazo. Si estás en medio de una mudanza, puedes etiquetar por habitación, o si estás almacenando a largo plazo, podría ser útil especificar las cosas en cada contenedor. “Joyas” puede resultar un poco general una vez que estés investigando las cajas, así que considera ser específico con “Corbatas” o “Anillos”. Lo mismo ocurre con los elementos a los que puede que necesites acceder rápidamente; cuanto más específico, mejor.

Paso 2: Se inventivo con los contenedores

Tirar un montón de artículos más pequeños en un contenedor de plástico, lo quieras o lo que sea, no hace que sea fácil revisarlos más adelante. Claro, puedes Ziploc-ear todo, pero si esperas conservar tus artículos, querrás un sistema mejor. Las bandejas para cubitos de hielo y los organizadores de pastillas diarios facilitan el seguimiento de las cosas realmente pequeñas, y los soportes transparentes para zapatos pueden hacer maravillas con cualquier cable que desees mantener desenredado. Mira lo que ya tienes y ponte imaginativo. Lo más probable es que ya tengas el recipiente perfecto a mano.

Paso 3: Usa los muebles a tu favor

Parece obvio, pero si está guardando una cómoda, tiene un organizador súper útil a mano. Si bien su ropa o platos pueden terminar en ellos cuando se agotan , sus armarios y gabinetes de porcelana crean un gran espacio para una amplia variedad de artículos más pequeños mientras están en su unidad. Use los consejos de etiquetado y contenedor anteriores y sus muebles más grandes podrían llenarse hasta los topes con todas las cosas que desea almacenar.

Paso 4: Dimensionar de verdad 

Sabemos que poder dimensionar el  espacio que necesitas es muy difícil.  Es por eso que además hemos añadido en las fichas de nuestras bodegas un cubicador en el que puedes mover libremente objetos comunes para que puedas saber si con la bodega que tienes te alcanza.  Sólo tienes que entrar a la ficha de la bodega que te interesa y abrir la opción del cubicador. Es una forma entretenida de poder dimensionar cuánto espacio necesitas según los objetos que quieras guardar.  En Kipp siempre estamos buscando cómo hacer la búsqueda de una bodega un proceso simple, fácil y transparente.

Sigue estos consejos con tus espacios y no tendrás problemas en tener todo ordenado y de forma durable.  Puedes encontrar el espacios que necesitas en kipp.storage, recuerda que buscamos kippers en todas las comunas y disponibilizamos espacios en todas las comunas, especialmente esas en las que no hay grandes centros de bodegaje, para que puedas encontrar el mejor espacio para tus necesidades, siempre al mejor precio.